Que son las frecuencias energéticas
Shifting Energético
Tabla de Frecuencias
Shifting Energetico
Práctica
Guía de los 5 pasos de Energy Shifting
1. Conciencia
El primer paso es brutalmente honesto: reconocer que tu energía está caída.
Ansiedad, enojo, apatía, duda… no importa cómo se disfrace, lo esencial es darte cuenta de que no estás en flow.
Mientras lo niegues o lo tapes, la energía se queda atascada. El simple acto de decirte: “Estoy en una frecuencia baja” abre la puerta a moverla.
La conciencia es la llave que rompe la inercia.
2. Entrega
Aquí no se trata de pelearte con lo que sientes, sino de permitirlo.
El truco es dejar que la emoción exista, sin querer borrarla ni manipularla.
Cuando no resistes, la carga empieza a drenarse sola. La emoción, por intensa que parezca, pierde fuerza si la dejas ser.
Este paso es como soltar la cuerda en un juego de jalar: en cuanto dejas de luchar, la tensión desaparece.
3. Intencionar y Proyectar
Una vez liberada la resistencia, el campo queda abierto.
Aquí eliges conscientemente qué quieres ver que pase: claridad, confianza, expansión, abundancia.
La pregunta es simple: “Si yo fuera el creador de la realidad, ¿qué elegiría ahorita?”
Intencionar es decidir: “Esto quiero crear”.
Proyectar es verlo, visualizarlo en tu mente con tanta fuerza que tu sistema lo empieza a reconocer como posible.
Lo que proyectas es la nueva coordenada hacia donde tu energía se moverá.
4. Imprimir en el cuerpo
No basta con pensarlo: hay que sentirlo.
El cuerpo es el puente que convierte un pensamiento en energía real.
Por eso, toma tu proyección y tráela a la piel: ¿cómo se siente en el pecho?, ¿cómo vibra en la respiración?, ¿qué temperatura o expansión percibes?
Cuando tu cuerpo empieza a resonar con la proyección, la frecuencia se convierte en experiencia.
5. Emitir al campo
El paso final es soltar esa vibración al entorno.
Primero siente la capa energética alrededor de tu cuerpo, tu campo cercano. Luego, expándela poco a poco hacia fuera.
No la retienes, no la fuerzas: simplemente dejas que fluya.
Emitir significa estar en esa frecuencia en tu andar, en tu mirada, en tu tono.
El campo responde a lo que irradias, no a lo que piensas en secreto.
Y cuando emites, activas sincronicidades: personas, oportunidades y coincidencias empiezan a alinearse con la vibración que liberaste.